La lucha en silencio
En los inicios de 1824, la independencia de Lima parecía estancada con Bolívar enfrentado al presidente constitucional, y el ejército desbandado tras fracasadas campañas. Sin embargo, con el retorno del absolutismo en España y la rebelión de Olañeta en el Alto Perú, la causa libertaria comenzó a cobrar fuerza. Bolívar montó un ejército de diez mil hombres, impuso medidas drásticas y marchó hacia el Cerro de Pasco, donde se enfrentaron en la batalla de Junín, liberando a la élite criolla que prefería una autonomía moderada.
La batalla de Junín, sin disparos pero con combate de caballerías, acabó con la invencibilidad de los realistas y sepultó los planes de la élite criolla. Bolívar, con su ejército reunido con esfuerzos y medidas drásticas, logró cambiar el rumbo de la guerra por la independencia, demostrando su determinación y liderazgo en tierras peruanas hace 200 años.