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Un nuevo estudio científico ha encontrado que el consumo regular de frutas y verduras frescas puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y cáncer. Investigadores descubrieron que las personas que seguían una dieta rica en estos alimentos tenían un 13% menos de posibilidades de sufrir un evento cardiovascular y un 11% menos de riesgo de padecer cáncer en comparación con aquellos que consumían menos vegetales.

El estudio, publicado en una revista médica de renombre, resaltó la importancia de incluir una variedad de frutas y verduras en la dieta diaria para mantener una buena salud. Los expertos enfatizan que estos alimentos contienen nutrientes y antioxidantes que protegen el organismo de enfermedades crónicas, por lo que se recomienda aumentar su ingesta para promover un estilo de vida saludable.