Una mujer confiesa haber ordenado el asesinato de su pareja.
Domitila Moncín Pérez confesó haber planeado el asesinato de su pareja, Héctor Gozar Navarro, alegando maltrato y abuso por parte de él. Sin embargo, testigos contradictorios afirman que la verdadera razón detrás del crimen fue el dinero. Moncín contrató a su sobrino, Sergio Cabrera Moncín, para estrangular a Gozar, quien era un emprendedor de reciclaje de metales. Tras el crimen, Melba Moncín Pérez, hermana de Domitila, reclutó a su hijo para asesinar a Gozar por S/30,000.
A pesar de la confesión de Moncín, la policía no ha cerrado el caso ya que hay otros implicados prófugos. La familia de la víctima niega las acusaciones de maltrato y destaca los esfuerzos y logros de Gozar como emprendedor, cuestionando la motivación detrás del crimen. La brutalidad del asesinato y el móvil económico hacen que este caso siga siendo investigado.