Problemas persistentes en la eficiencia

La gestión calamitosa de la pandemia ha dejado al país con una dramática falta de medicamentos esenciales en los centros y hospitales públicos, poniendo en peligro la vida de muchas personas. El ministro de Salud culpa a una “campaña orquestada por las farmacéuticas”, mientras organizaciones de derechos de los pacientes y reportes oficiales señalan la gravedad del problema y la incompetencia administrativa como principal responsable. La falta de medicamentos afecta a más de 8.000 establecimientos de salud y al menos 25 millones de peruanos, evidenciando una falta de empatía y responsabilidad por parte del gobierno.

A pesar de la crisis, el ministro se niega a reconocer su responsabilidad y prefiere hablar de “intereses oscuros”, mientras que la falta de acciones por parte de la mandataria y el Congreso demuestran una desfachatez y desprecio por el ciudadano. En lugar de mejorar el sistema de salud tras la pandemia, se perpetúa la incompetencia en la gestión pública, convirtiendo lo inaceptable en la normalidad del país.