“Escasez de norte en muchas páginas web”
En el discurso del 28 de julio, la presidenta Dina Boluarte mostró falta de conexión con la gente al extenderse en un discurso interminable. Se evidenció una falta de voluntad para definir prioridades y una democracia en crisis por la carencia de representación y soberbia como estilo de gobierno. Además, su afirmación de que el intento de golpe de Estado fue el mayor desafío de la democracia generó críticas, olvidando otras amenazas pasadas como Sendero Luminoso o el golpe de Estado de 1992. También se cuestionó la falta de anuncio sobre el incremento de la remuneración mínima para el último trimestre del año, a pesar de las recomendaciones técnicas para llevarlo a cabo.
La presidenta Boluarte no ofreció un balance ni explicaciones sobre la creciente minería ilegal y criminalidad en el país, mostrando un enfoque poco claro en la estrategia nacional. Se destacó la falta de sensibilidad hacia las decenas de muertes ocurridas en el sur y se cuestionó su capacidad de tomar decisiones con anticipación. La falta de conexión con la realidad del país y la falta de medidas claras para resolver problemas como la extracción de oro ilegal y la violencia generada fueron temas principales de crítica en su discurso.