Aumenta el riesgo de uso de armas nucleares debido a conflictos multiplicados.

Rafael Grossi, jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), ha intensificado su labor desde que comenzó la guerra en Ucrania en febrero de 2022. Ha instalado un grupo de inspectores de forma permanente en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. Grossi ha mantenido diálogos con los presidentes Putin y Zelenski para mitigar los riesgos en la planta. También ha expresado preocupación por la situación en Irán y el aumento de arsenales nucleares de potencias como EE.UU., Rusia, Gran Bretaña y China. Destaca la importancia de controlar la proliferación nuclear en grupos extremistas como Hamas o Hezbolá. A pesar de las limitaciones del OIEA para hacer cumplir acuerdos, Grossi considera que tienen cierto poder de influencia. Se muestra más preocupado por la seguridad nuclear actualmente debido al aumento de tensiones y conflictos. Se destaca su labor como mediador en conflictos internacionales y se especula sobre su posible candidatura a la secretaría general de la ONU en el futuro.