Cultivos de coca ilegales ponen en peligro territorios indígenas y áreas protegidas
La expansión de los cultivos ilegales de coca en Perú representa un doble desafío al obstaculizar la lucha contra el narcotráfico y amenazar gravemente los territorios indígenas y áreas protegidas del país, según un informe reciente de Devida. La superficie cultivada en zonas como Parque Nacional Bahuaja Sonene ha alcanzado niveles alarmantes, poniendo en riesgo la biodiversidad y la estabilidad ecológica, así como exacerbando la vulnerabilidad de comunidades indígenas y campesinas. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado está implementando medidas para contrarrestar esta tendencia y proteger a los pueblos indígenas altamente vulnerables.
La Reserva Indígena Kakataibo es uno de los casos más críticos, con un aumento significativo de los cultivos de coca en solo dos años. Esta situación es particularmente grave dado que los pueblos indígenas en estas áreas son extremadamente vulnerables al contacto externo. La presencia de cultivos ilegales de coca no solo degrada ecosistemas únicos, sino que también puede llevar a conflictos territoriales y sociales, como en el caso del pueblo kakataibo, que busca justicia por la reciente muerte de su líder Mariano Isacama.