Inicio de una crisis en Petro-Perú

La empresa estatal Petro-Perú ha manifestado su impaciencia ante la falta de respuesta por parte del Gobierno a sus propuestas de reestructuración que incluyen ayuda económica y la posibilidad de ser gestionada de manera privada. El directorio de la empresa ha dado un ultimátum al Gobierno, amenazando con renunciar si no reciben una respuesta antes del 31 de agosto.

El directorio de Petro-Perú considera que la gestión privada es la mejor opción para lograr la autosostenibilidad de la compañía, argumentando que solicitar más financiamiento estatal sería irresponsable. La empresa estatal había calculado que necesitaba US$2.200 millones para seguir operando, una cifra que se ha incrementado debido a la falta de decisión por parte del Gobierno. La situación se ha vuelto crítica y se espera una respuesta por parte de las autoridades en los próximos días.