Un espectáculo innovador rompe con las tradiciones del arte del mimo.

César Chirinos desafía la creencia de que los mimos no pueden hablar en escena, redefiniendo el arte de la pantomima más allá de los límites establecidos por Marcel Marceau. En su obra “Un mimo tiene algo que decir”, evoca a los precursores del mimo en Perú y el mundo, destacando la autonomía del artista en sus creaciones. El mimo en el Perú tiene una rica historia, iniciando con pioneros como Jorge Acuña y la familia Piqueras. Chirinos dirige la Escuela y Compañía de Mimo y Pantomima, manteniendo vivo el legado de los artistas que lo precedieron. El mimo nos recuerda la importancia de la expresividad de las acciones, en un mundo donde la palabra es urgente pero las acciones lo son aún más.